El web no está optimizado para IExplorer, es mejor utilizar Mozilla Firefox o Chrome26/06/2023
¿Conoces tu ciclo menstrual? ¿Te gustaría saber identificar sus fases, para entender cómo te afecta cada una de ellas a nivel físico, emocional y mental?
Qué importante es la educación menstrual para poder conocerte y poder darte lo que necesitas durante el ciclo: más descanso, más actividad, más recogimiento, etc. También para saber si ese dolor que sientes es normal o es excesivo, y cómo puedes tratarlo sin tener que recurrir al Ibuprofeno o a las pastillas anticonceptivas.
Lorena Atienza, fisioterapeuta especializada en abdomino-pélvica del Centre Núria Caballé, es también especialista en fisiosexología y salud menstrual. En este artículo que hemos preparado con ella, te damos las claves para vivir una menstruación consciente, saludable y respetuosa contigo misma y con el planeta.
Es una de las fases del ciclo menstrual, la primera de todas y las más evidente: es cuando tenemos el sangrado. Hay que entenderla dentro del ciclo menstrual; una oportunidad que nos da cada mes nuestro cuerpo, a las mujeres, para tener un embarazo.
Si no hay embarazo este ciclo termina con este sangrado.
El ciclo menstrual consta de 4 fases:
Fase 1: FASE FOLICULAR. Es aquella en la que a nivel del ovario se empiezan a segregar los óvulos inmaduros. En la ovulación (siguiente fase), uno de ellos será el que madure y se libere a nuestro útero para ser fecundado.
En esta fase vas a sentirte enérgica, sociable y más focalizada en las tareas que realices. Todo ello gracias a la dominancia de los estrógenos. Asimismo, el flujo será espeso y denso, sin filamentos.
Fase 2: FASE OVULATORIA. El óvulo maduro se libera fuera del ovario y es captado por las trompas hacia el interior del útero.
Es el momento en el que estarás fértil, con más apetito sexual y seguirás sintiéndote enérgica. El flujo será más líquido, con filamentos parecidos a la clara de huevo.
Fase 3: FASE LÚTEA. La célula que ha liberado el óvulo maduro se convierte en el cuerpo lúteo y genera progesterona.
Es una fase de recogimiento, de poca energía y de menor lucidez. Puedes sentir alguna molestia. El flujo será nuevamente espeso y sin filamentos.
Fase 4: MENSTRUACIÓN. Es la fase del sangrado.
Los primeros días son de recogimiento y poca energía. Hacia el tercer día, comenzarás a tener más energía.
Como ves, debido a las distintas fases del ciclo menstrual es completamente normal que te sientas distinta en cada etapa: las mujeres somos cíclicas.
El ciclo menstrual es un proceso inflamatorio leve, que genera un poco de congestión, así que tener un poco de dolor, pesadez, hinchazón o algún cólico llevadero, es normal.
Lo que no es normal es sentir un tipo de dolor que limita la vida diaria y que te impide ir a trabajar o concentrarte en lo que estés haciendo.
Debes saber que, este dolor tan intenso puede solucionarse sin tener que tomar antiinflamatorios ni pastillas anticonceptivas. A continuación, te contamos los pasos a seguir.
1. En primer lugar, debes visitar al ginecólogo para realizar un diagnóstico y descartar que haya alguna causa orgánica uterina que esté produciendo este dolor, como, por ejemplo, una endometriosis.
2. Si a nivel orgánico todo es normal, tendremos que seguir indagando, para identificar qué está produciendo este dolor y poder solucionarlo. En Centre Núria Caballé, en estos casos, iniciaremos un tratamiento global y funcional con fisioterapia abdomino-pelviana especializada en menstruación, osteopatía ginecológica, y PNI y coaching nutricional (en caso de que haya alteraciones hormonales).
1. Presencia de intolerancias alimentarias (gluten, lactosa…).
2. Un consumo excesivo de antiinflamatorios.
3. Déficit en ácidos grasos saturados como EPA y DHA.
4. Estado inflamatorio de bajo grado como: desórdenes en la microbiota, consumo de tóxicos, alimentación basada en alimentos refinados y azucarados, etc.
5. Síndrome Premenstrual (SPM) u otras disfunciones: la causa del SPM suele ser un desbalance entre hormonas. En la segunda fase del ciclo, es la progesterona la que reina. Pero cuando predominan los estrógenos por encima de la progesterona en esta fase, se produce un desbalance que puede dar lugar a: dolor, desesperación, ansiedad, irritabilidad, labilidad emocional, insomnio o mucho sueño, etc.
Si la causa del dolor es un desequilibrio hormonal, en Centre Núria Caballé lo abordaremos de forma multidisciplinar con:
- EJERCICIO FÍSICO: para quemar grasa y regular los niveles de estrógenos, progesterona y cortisol. En nuestro centro prepararemos un programa de ejercicio terapéutico personalizado para ti, con nuestro fisioterapeuta especialista en entrenamiento funcional.
- ALIMENTACIÓN: te pautaremos una dieta antiinflamatoria que regule tus hormonas, con nuestro especialista en PNI y nuestra coach nutricional.
- OSTEOPATIA GINECOLÓGICA: trabajaremos la parte estructural de la pelvis y a nivel visceral.
- FISIOTERAPIA DE SUELO PÉLVICO: trabajaremos los tejidos blandos y el suelo pélvico, mejorando la congestión uterina y acompañándote a tomar conciencia de tu ciclo menstrual.
El diagrama menstrual es una herramienta muy útil. La encontramos en dos formatos diferentes: tabla o diagrama circular. En él podrás apuntar a diario tus síntomas emocionales, mentales y físicos.
Aquí te dejamos el diagrama circular diseñado por Lorena Atienza (@pelvicflow, en Instagram), para que cuando quieras, empieces a registrar tu ciclo menstrual.
Además, contiene un apartado de notas para añadir información destacada del mes en cuestión: si has comido o descansado peor, si has hecho deporte o no, si has tenido estrés…
Otra forma de registrar tu ciclo menstrual es con aplicaciones móviles. Recomendamos, por ejemplo: CLUE (ya que no usa tus datos para enviarte publicidad).
Sin duda alguna, cuánto más conozcas tu ciclo menstrual, mejor entenderás cómo te sientes. Además, se ha demostrado que este autoconocimiento ayuda a disminuir el dolor y la inflamación. ud83dude09
Para conectar con tu ciclo menstrual, otro aspecto importante es poner conciencia en cómo recoges tu sangrado. A continuación, te hablamos de las distintas opciones y de cuáles te recomendamos:
- Opciones externas:
NO RECOMENDAMOS: Las compresas típicas de un solo uso, ya que suelen ser de plástico, no transpiran, tienen blanqueantes que alteran el PH vaginal, generan residuos...
RECOMENDAMOS: Compresas de algodón orgánico de un solo uso o compresas de tela (reutilizables y que pueden llegar a durar hasta 5 años). Otra opción muy interesante son las bragas menstruales; super cómodas, absorbentes y respetuosas con el medio ambiente.
- Opciones internas:
NO RECOMENDAMOS: Tampones, ya que absorben la menstruación, pero también el flujo, haciendo un barrido de la mucosa vaginal. Como hemos podido comprobar en muchas pacientes, usar tampones produce mayor sequedad vaginal, predisposición a tener infecciones vaginales, irritación en las relaciones sexuales, etc.
RECOMENDAMOS: Esponjas marinas (de un solo uso), ya que son naturales y biodegradables. Pero sobre todo la copa menstrual, que puede durar hasta 10 años e implica el autoconocimiento (para colocártela tienes que explorar tu cuerpo y estar en contacto con tu sangrado).
Lo ideal es acudir a tu fisioterapeuta de suelo pélvico para que valore tu caso en particular y te indique si la copa menstrual es una buena opción para ti y, en este caso, qué talla necesitas.
Aquí te damos unas nociones básicas para aplicarla:
1. Dobla la copa e introdúcela en la vagina hasta encontrar el cuello del útero (encontrarás una bolita y está justo allí). Recuerda que la vagina tiene una angulación de 45º hacia la espalda y que deberás introducir la copa en esta dirección.
2. En ese punto, abre la copa.
3. Tienes que asegurarte de que esté abierta para poder hacer el vacío y para que no se mueva ni quede plegada.
Si no consigues colocarla bien consúltalo con nosotras o con tu fisioterapeuta de suelo pélvico de confianza. Así podrás revisar el estado de tu suelo pélvico y contar con indicaciones para colocarla correctamente (cada cuerpo es diferente y, a veces, son necesarias ciertas adaptaciones o modelos de copa distintos).
Otros puntos importantes para tener en cuenta son:
- No debes llevarla puesta más de 12 horas seguidas. Vacíala cada 6 horas.
- Si sientes que se te cae la copa o que no recoge bien tu sangrado es probablemente porque no la colocas bien o no es tu talla.
- No uses la copa menstrual si tienes hipertonía del suelo pélvico (muy poca elasticidad de esta musculatura), ni si sientes dolor al ponértela. Después del tratamiento con fisioterapia de suelo pélvico, si se normaliza el tono, ya podrás usarla.
- No hay estudios que demuestren que el uso de la copa menstrual empeore el suelo pélvico. Se está estudiando el efecto de la succión de la copa en el cuello del útero, pero si tu suelo pélvico está sano, el uso de la copa no favorece el prolapso.
Aprovechamos este artículo para recordar que es muy importante promover la educación menstrual a partir de los 11 años.
Así, las niñas pueden conocer su ciclo menstrual desde el inicio y saber: en qué momento del ciclo están, cómo ubicar el cuello del útero para colocar la copa correctamente, qué son las bragas menstruales, etc.
Si necesitas asesoramiento sobre salud menstrual, recuerda que puedes pedir cita de fisioterapia abdomino-pélvica en centre Nuria Caballé. Podemos ayudarte a tratar el dolor menstrual, a elegir el mejor método de recogida del sangrado, etc.
¡Será un placer ayudarte a vivir una menstruación consciente y saludable!
