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En el Centro Nuria Caballé aplicamos la neuromodulación del tibial posterior para tratar alteraciones en la función del suelo pélvico. Se trata de una técnica que realizamos con aparatologia de última generación, para complementar el tratamiento con terapia manual, cuando sea necesario.

En que consiste la neuromodulación del tibial posterior?

El nervio tibial posterior tiene su origen en las regiones sacras S2 a S4. En este mismo punto, nacen también los nervios responsables de controlar la actividad del ano, de la vejiga urinaria y del suelo pélvico.

Por eso, cuando queremos tratar disfunciones que afectan a estas estructuras pélvicas y estimularlas para su recuperación, la neuromodulación del tibial posterior nos permite conseguirlo.

Se basa en la estimulación eléctrica de baja frecuencia y la neuromodulación del nervio tibial posterior, con pequeñas corrientes eléctricas casi imperceptibles. Aplicamos varios electrodos (parches) sobre la piel, en alguna de las dos piernas, a la zona del nervio tibial posterior, durante unos 20-30 minutos. Estos electrodos están conectados al aparato de neuromodulación.

El objetivo es aumentar o disminuir la excitabilidad de un grupo de neuronas. Así, estimulamos el impulso nervioso para conseguir recuperar el funcionamiento neuromuscular. La neuromodulación provocará la contracción de la musculatura de las zonas a tratar.

Los beneficios de esta técnica se pueden percibir a partir de las cuatro sesiones y en doce sesiones, aproximadamente, finalizaremos el tratamiento.

La neuromodulación del tibial posterior es mínimamente invasiva, casi indolora y muy efectiva. Se aplica con el paciente estirado o sentado y este puede relajarse durante el tratamiento.

En algunos casos, en función del objetivo a lograr, la neuromodulación se puede aplicar directamente sobre la musculatura que queremos tratar, mediante una sonda rectal o vaginal de pequeña medida.

Cuando aplicamos la neuromodulación del tibial posterior?

Durante las sesiones de fisioterapia abdomino-pélvica, según el diagnóstico del paciente y en función de como evolucione su tratamiento, podemos aplicar la neuromodulación del tibial en casos como:

  • Vejiga neurógena (los síntomas pueden ser pequeñas micciones frecuentes, sensación de evacuación incompleta e incontinencia por urgencia, retención urinaria, dificultad para iniciar la micción, etc.)
  • Incontinencia urinaria.
  • Fisura anal crónica.
  • Incontinencia anal.
  • Dolor crónico al suelo pélvico (anal o perineal), incluido el dolor durante las relaciones sexuales.
  • Estreñimiento crónico.
  • Prolapsos o descenso de órganos pélvicos.

Aun así, con la neuromodulación del tibial posterior tratamos la enuresis nocturna, es decir, la micción involuntaria que afecta los niños durante el sueño, más allá de la edad en la que se tendría que haber logrado el control vesical nocturno voluntario. Es decir, más allá de los 5 años en el caso de las niñas y a partir de los 6 años, en el caso de los niños.

Sufres una alteración al suelo pélvico? Pide una primera visita de fisioterapia abdomino-pélvica con nuestro equipo. Valoraremos tu caso e iniciaremos el tratamiento más adecuado para que puedas recuperarte el antes posible y de manera óptima.

Contraindicaciones de la neuromodulación

Evitaremos el uso de la neuromodulación en pacientes que toman anticoagulantes y/o con epilepsia, marcapasos o desfibriladores.

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