El web no está optimizado para IExplorer, es mejor utilizar Mozilla Firefox o Chrome

La diástasis recta, también conocida como diástasis abdominal (DRA), implica la separación fisiológica de los músculos (rectas) anteriores del abdomen superior a 2,5 - 2,7 cm.

Se trata de un daño que se produce en la pared abdominal anterior durante el embarazo, cuando el tejido conjuntivo que une los dos rectos del abdomen (denominado línea alba), se estira y termina separando estos músculos. De esta forma, el cuerpo da espacio al útero, que irá aumentando su tamaño progresivamente durante los nueve meses de gestación.

Prevenir la diástasis en el embarazo, para que no sea excesiva, y conseguir que se recupere durante el posparto es clave para prevenir síntomas, lesiones y patologías derivadas de una faja abdominal incompetente. Por ejemplo:

  • Protrusión de los intestinos de la zona del medio del abdomen, cuando realizamos determinados esfuerzos o movimiento.
  • Dolor abdominal.
  • Dificultad para mantener una buena postura de la espalda, dolor lumbar o pélvico.
  • Incontinencia urinaria.
  • Inflamación intestinal.
  • Descenso de órganos pélvicos (prolapso).

Está demostrado que el 100% de las mujeres tendrán diástasis recto hacia la semana 35 del embarazo, por tanto, la diástasis es inevitable en esta etapa.

Lo que debes procurar, como decíamos, si estás embarazada, es que la diástasis no sea excesiva. Y éste es también el objetivo del tratamiento que realizamos con la fisioterapia abdomino-pelviana durante la gestación, en el Centro Núria Caballé.

Para ello utilizamos la terapia manual y visceral, permitiendo al útero crecer de manera equilibrada y liberando tensiones musculares y miofasciales. En las sesiones tratamos el diafragma, el cuadro lumbar, los rectos abdominales, los oblicuos externos, etc.

Además, te proponemos ejercicios terapéuticos, con los que trabajarás el core o calpe, es decir, toda la musculatura del Conjunto Abdomino-Pelviano.

Tienes que saber también que hay una serie de hábitos que te ayudarán a evitar un exceso de tensión en la zona abdominal en tu día a día. Es importante que los tengas muy presentes para prevenir una diástasis excesiva durante el embarazo:

  • Evita el estreñimiento, siguiendo una dieta saludable y rica en fibra.
  • Cuando hagas esfuerzos (levantar objetos pesados, tareas domésticas, agarrar a niños en brazos, ir de vientre...), espira. Si quitas el aire a medida que haces el esfuerzo, evitarás un exceso de presión intraabdominal y minimizarás la tensión sobre la línea amanecer.
  • Levántate (desde la posición estirada) siempre de lado y con la ayuda de los brazos.
  • Apoya la espalda cuando estés sentada.
  • Evita un aumento de peso excesivo.

Diástasis abdominal en el postparto
El objetivo durante la recuperación postparto será cerrar la diástasis y recuperar la faja abdominal, para que vuelva a realizar su función.
En la primera visita de valoración de fisioterapia abdomino-pelviana valoramos la diástasis abdominal para conocer su estado y poder iniciar un tratamiento lo más efectivo posible. ¿En qué nos fijamos?

  • Distancia entre los dos rectos del abdomen.
  • Extensión de la diástasis. Para saber si es sólo umbilical, infraumbilical o supraumbilical, o si se produce en dos de estas regiones o en las tres.
  • Profundidad de la diástasis.
  • Tono de la línea alba. Pidiéndote que flexiones el tronco, podremos ver si los dos músculos del abdomen realizan su función de aproximación y son capaces de gestionar las presiones abdominales.
  • Competencia del músculo transverso del abdomen, mediante el test de la tos. Si la parte del bajo vientre (entre el pubis y el ombligo) sale afuera, querrá decir que el test es positivo y, por tanto, que el transverso presenta una falta de tono. En cambio, si al toser se activa el abdomen y el bajo vientre se recoge, significa que el test es negativo y que el transverso trabaja correctamente.
  • Estado de la piel, de las estrías y de la tensegridad de la línea alba (continuidad del tejido). De esta forma podremos valorar el grado de lesión conjuntiva.

También nos fijaremos en la postura y en el estado del suelo pélvico, de los glúteos y del diafragma. Es decir, en todo el Conjunto-abdomino-lumbo-pelviano (CALP).

Fisioterapia para la corrección de la diátasis y posparto
Una vez hecha la valoración inicial y la exploración de la diástasis, iniciamos el tratamiento con fisioterapia abdomino-pelviana, para corregirla.

Combinamos técnicas como la terapia manual y visceral para liberar tensiones, o la diatermia profunda (o Indiba), para mejorar la calidad del tejido conjuntivo y regenerar su colágeno.

Paralelamente, mientras aplicamos la diatermia profunda, te proponemos realizar ejercicios terapéuticos para que el tratamiento sea aún más efectivo. Con ejercicios de espiración frenada, hipopresivos y ejercicios de cremallera, fortalecemos el músculo transverso del abdomen y recuperamos la competencia del core o CALP.

Y, en caso de carencia de fuerza, también utilizamos la electroestimulación, combinándola con ejercicios activos para aumentar el trabajo muscular perineal o abdominal.

De esta forma, conseguiremos aliviar los síntomas y patologías asociados a la diástasis postparto, como la hernia abdominal, la inestabilidad lumbopelviana y la debilidad del suelo pélvico.

Otras especialidades de fisioterapia del suelo pélvico y faja abdominal

También te puede interesar

Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las 'cookies'. Sin embargo, puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.  [ más información ]