Después del nacimiento, ¿cuándo se recomienda visitar al fisioterapeuta y al osteópata pediátrico?
En los primeros días de vida, los recién nacidos pueden presentar alteraciones funcionales que pueden alterar el estado del bebé (cólicos, incomodidad u otros síntomas). Se recomienda visitar el fisioterapeuta y el osteópata pediátrico lo antes posible, y especialmente cuando el parto ha sido instrumentalizado (cesárea, fórceps, ventosa...).
En los partos por cesárea o instrumentados, el hecho de no haber atravesado el canal del parto o de haber utilizado instrumentos como el fórceps, modifican la presión intracraneal y afectan a la movilidad de los huesos del cráneo del bebé (las fontanelas).
Después de resolver estas alteraciones en la primera sesión de fisioterapia y/o osteopatía infantil, según encontramos el bebé, recomendaremos realizar alguna sesión más seguida o simplemente realizar un seguimiento al cabo de un tiempo para ver la evolución.
Si su bebé no tiene síntomas, ni el parto ha sido instrumentalizado, se recomienda igualmente visitar a estos especialistas, cuando éste haya cumplido el primer mes de vida. Así revisaremos que su cuerpo no presenta restricciones y puede desarrollarse correctamente.
Más adelante, le recomendamos volver a la consulta cuando el bebé realice un cambio postural como: inicio del volteo, inicio del gateo, inicio de caminar o, si vemos que al intentar hacer alguno de estos avances hace algún gesto poco habitual.
Por tanto, a lo largo del primer año de vida del bebé, sería ideal realizar una primera visita con el fisioterapeuta y el osteópata pediátrico justo después del nacimiento y dos o tres sesiones más el resto del año.
¿Cómo realizamos el tratamiento con los bebés y cómo acompañamos a las madres y padres?
Nuestro equipo de pediatría le acompaña desde el postparto inmediato en adelante, resolviendo todas aquellas dudas y dificultades que se originen (problemas en la lactancia, cólicos, cambios posturales, porteo, desarrollo psicomotriz, etc.).
Tanto en fisioterapia como en osteopatía pediátrica, aplicamos maniobras suaves y dulces en el bebé o niño, con los padres cerca y respetando las necesidades del niño. Las sesiones se realizan la mayor parte del tiempo fuera de la camilla, en un colchón, con distintos materiales psicomotrices, elementos de madera...
Trabajamos con el bebé o niño desde el juego, aportando propuestas o mejoras en las rutinas y hábitos de casa, y dándole herramientas prácticas que podrá aplicar para avanzar en el tratamiento.
Nos gusta trabajar en equipo con distintos especialistas para conseguir los mejores resultados en cada tratamiento. Por ello, durante el tratamiento con fisioterapia pediátrica, por ejemplo, trabajaremos de forma coordinada con el osteópata pediátrico del centro o la asesora en lactancia, y si es necesario, con otros especialistas.
Así podremos avanzar en el tratamiento de diferentes patologías ya sean del aparato locomotor (tortícolis, desviaciones de los pies/piernas, deformidades craneales, etc.) como de otros sistemas (neurológicas, psicomotrices, oftalmológicos, fonatorios,...)
¿Cómo puede ayudar la fisioterapia y la osteopatía pediátrica a tu bebé?
La fisioterapia pediátrica aborda una amplia gama de condiciones y trastornos que afectan sobre todo al desarrollo motor y al bienestar físico de los más pequeños. Algunos de los aspectos que trata la fisioterapia en bebés incluyen:
La osteopatía pediátrica se centra en el diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos musculoesqueléticos en bebés y niños pequeños y en buscar el equilibrio de todos los sistemas del bebé. Algunos de los beneficios de la osteopatía en bebés incluyen:
Otras especialidades en el ámbito pediátrico
También te puede interesar